SITUACIÓN
A 51 kilómetros de Logroño y 1.184 metros de altitud, en la comarca de Camero Nuevo.
Su amplio término municipal, de 141, 99 kilómetros cuadrados, linda con la provincia de Soria, y comprende la villa de Lumbreras y las aldeas de El Horcajo y San Andrés.
El núcleo de San andrés y el antiguo Pajares fueron afectados directamente por la construcción del pantano, al ser demolido el primero y parcialmente anegado el segundo.
DATOS GEOGRÁFICOS
Ubicado en el extremo meridional de La Rioja, el municipio de Lumbreras se organiza en torno al río Piqueras y sus afluentes, los cuales modelan un estrecho valle a partir de donde se percibe un rápido aumento altitudinal, hacia el Sur, hasta culminar en la Sierra de la Cebollera (límite entre Soria y La Rioja), donde se superan los 2.000 m. Desde el extremo oriental de la sierra parte la Sierra de Pineda, que pierde relevancia hacia el NE. Enlazando con el Cerro del Castillo se desarrolla una cadena montañosa que constituye la divisoria de aguas del Lumbreras-Leza (cumbres entre 1.300-1.500 m., Alto de la Majada, Collado de Sancho Leza, etc.).
Algo similar ocurre en el sector occidental del municipio. Desde La Mesa el relieve disminuye paulatinamente hacia el Norte, enlazando con el cordal anteriormente nombrado.
La elevada altitud media del municipio condiciona los valores termo-pluviométricos, con precipitaciones más elevadas a medida que se asciende hacia el Puerto de Piqueras y Cebollera. Al mismo tiempo las temperaturas medias descienden hacia el Este y en altura, pasando de los 9º de Lumbreras a los 8º de Piqueras. Todo lo expuesto provoca la paulatina sustitución del robledal por el pinar, hayedo o pradera subalpina. Esta accidentada orografía condiciona los medios de subsistencia, que se basan en la ganadería, ya que las zonas cultivadas no son muy abundantes.
El papel predominante de la ganadería se comprueba en la distribución de las tierras de cultivo, ya que las mismas están ocupadas en un elevado porcentaje por las plantas forrajeras. Las 4.000 hectáreas de prados sirven de pasto a la cabaña ganadera (caballar, vacuno y lanar).
La población -que contaba con 1.300 habitantes a inicios del siglo XVI, cuando era potencia ganadera y textil-, ha disminuido ininterrumpidamente: eran 740 en 1900, 490 en 1960 y 169 hoy en día, cantidad que se triplica en los meses veraniegos.